“En Inglaterra casi 13 millones pagan por ver fútbol, en España solo dos millones”

Celebración de un gol en la Premier League / Agencias

El multimillonario contrato de la Premier League sigue dando de que hablar en el mundo de las finanzas. El prestigioso periodista John Carlin ha concedido una entrevista al diario ‘El País’. Esta entrevista ha levantado bastante polémica al asegurar que una de las principales razones por las que la Premier League puede firmar este tipo de contratos se debe a la inmenso gasto de los aficionados para poder ver fútbol en sus televisiones. No obstante, posteriormente muestra ejemplos claros de la diferencia abismal entre una competición y otra.

“La terrible verdad es que en Inglaterra el fútbol se toma más en serio. Si se paga tanto más por los derechos televisivos del fútbol en Inglaterra es porque tantos más ingleses viven el fútbol con locura: casi 13 millones pagan por ver los canales donde transmiten los partidos; en España son solo dos millones aseguró John Carlin.

Para ejemplificar sus palabras puso de ejemplo a un equipo como el Newcastle que a día de hoy navega sin rumbo en la Premier League y el duelo de semifinales de la Copa del Rey entre el Barça y el Villarreal, haciendo hincapié en la asistencia a los terrenos de juego. “Muchos más ingleses pagan también por ver el fútbol en directo en los campos. El Newcastle United juega feo y va hoy undécimo en la tabla, sin posibilidades de ganar nada ni de perder nada, pero su estadio siempre está repleto. Más de 50.000 personas van a cada partido, y eso que la ciudad está en el noreste de Inglaterra, la región más económicamente dañada por la reciente crisis. En cambio, para la semifinal de Copa el miércoles entre el Barcelona y el Villarreal, dos de los equipos que mejor juegan al fútbol del mundo, el estadio estaba medio vacío“. 

Finalmente concluyó con una pregunta que puede hacer reflexionar a más de uno y no solo hablamos de aficionados, sino también de dirigentes y de los encargados de establecer fechas y horarios para la disputa de los partidos. “¿Qué hubiese pensado un chino o un tailandés o un canadiense que vio aquel partido en directo por televisión? Entre otras cosas, “¿qué hago yo viendo esto si ni siquiera le interesa a los españoles?”.