La dirección del fútbol español no pasa por sus mejor momento en las últimas fechas. La Federación española, el Consejo Superior de Deportes y la LFP tienen una guerra abierta desde hace meses que lo único que hace es desestabilizar nuestro fútbol y mostrar la cara oculta del fútbol español al resto del mundo.
Todo comenzó con la denuncia a la UEFA y a la FIFA por parte de Villar hacía Cardenal, presidente del CSD, alegando un “exceso de intervencionismo”. Dicha sanción puede lograr que la FIFA pueda excluir a España de sus competiciones, además de una dura amenaza de una posible paralización del fútbol en España. Hay que recordar que la FIFA no permite este tipo de intervenciones en el fútbol y que los antecedentes dados en Grecia, Nigeria o Iraq terminaron con la suspensión de dicho encargado.
Sin embargo, no todo termina aquí. La guerra a saltado aún con mayor fuerza, después de que un bando aliado como era la LFP remitiese con dureza hacia la RFEF. El presidente de la LFP, Javier Tebas ha afirmado que Villar le ha llamado “gilipollas” en el día de ayer. Por ello, a través de una carta dura carta remitida a la RFEF, ha puesto las cartas sobre la mesa. “Hoy me has llamado ‘gilipollas’ y cuando algún miembro de la junta me insulta, no haces nada para evitarlo”.
Parece que la guerra del fútbol español ha comenzado y no empieza con muy buen pie. No obstante, será la FIFA y UEFA los que decidan que medidas se han de tomar. Todas las instituciones deportivas de España están comenzando a pedir explicaciones y a posicionarse en uno de los bandos. Todo parece oscuro y no hay vela que de algo de luz al asunto. Lo que si podemos tener claro es que desde ya hay un perjudicado y ese es el fútbol español.