Las autoridades fiscales portuguesas han lanzado una operación anti fraude a los dos equipos más importantes del futbol portugués
Fuerzas judiciales portuguesas realizaron ayer registros en las instalaciones del Benfica y el Santa Clara por sospechas de presunta corrupción deportiva, fraude y blanqueo, mientras que en el Sporting de Portugal también se realizaron registros en el ámbito de otra operación policial, contra el presunto blanqueo de capitales.
El Benfica y el Santa Clara confirmaron los registros en sendos comunicados, en los que se mostraron disponibles para colaborar con las autoridades. La Fiscalía portuguesa también confirmó en un comunicado esta operación, sin desvelar el nombre de los clubes, y detalló que se realizaron un total de 29 registros en domicilios, fundaciones, sociedades deportivas, clubes, despachos de abogados y otro tipo de sociedades.
En la operación se investigan «hechos susceptibles de ser delitos de participación económica en negocio o recepción indebida de ventaja, corrupción activa y pasiva en el fenómeno deportivo, fraude fiscal cualificado y blanqueo». Se investigan negocios relacionados con el fútbol, principalmente «contratos de cooperación financiero-deportiva» y alteraciones a esos contratos.
También la «adquisición de derechos deportivos y económicos de jugadores» y «préstamos concedidos a uno de estos clubes y a una sociedad deportiva por un ciudadano de Singapur con intereses en sociedades con sede en las Islas Vírgenes Británicas, y la utilización de las cuentas del mismo club y de otro para la circulación de dinero».
Actividades paralelas del Benfica
«Las investigaciones recaen igualmente sobre la implicación de otro tipo de sociedades (algunas del sector inmobiliario), el pago en efectivo de dos primas, la satisfacción de deudas personales de dirigentes, la utilización por estos de dinero de los clubes y la omisión declarativa de operaciones financieramente relevantes», refiere la Fiscalía.
Por su parte, el Sporting Clube de Portugal confirmó que la Policía Judicial estaba realizando registros en sus instalaciones en el ámbito de otra operación, en este caso por sospechas de blanqueo. En un comunicado, el club refirió que el supuesto delito se habría cometido entre 2011 y 2014 y se mostró disponible para colaborar con las autoridades.