Aunque a algunos no les guste mucho, los aficionados al mundo del fútbol pueden llegar a entender que cada año las firmas deportivas y los clubes se vean obligados a sacar camisetas nuevas, aunque muy parecidas a las del año anterior, por aquello del marketing. No obstante, hay casos que llegan realmente a ser complicados de entender.
Es el que tiene a Inglaterra y sus aficionados en pie de guerra por las polémicas decisiones que está tomando Nike en torno a la casaca de la selección nacional. Y es que en apenas 12 meses, el país inventor del fútbol va a lucir un total de cuatro elásticas diferentes, cuando apenas han tenido tiempo de disfrutar de la primera. Una auténtica locura.
Es por ello que la hinchada ya se ha echado a las redes sociales con la intención de protestar para intentar que la firma estadounidense dé marcha atrás y reconduzca su situación. No obstante, parece que ya no hay vuelta de hoja. Y es que por mucho que la lógica les apoye, hay otra mucha mayor llamada contrato en la que Nike paga 25 millones de libras anuales a la Federación Inglesa de Fútbol por vestir (y hacer lo que le plazca) al combinado de Wayne Rooney y compañía.