Ante los polémicos dichos de Joseph Blatter sobre la candidatura de Rusia para la Copa del Mundo 2018 que finalmente terminaría obteniendo, Greg Dyke, presidente de la Federación Inglesa de Fútbol, le pidió a la FIFA de regreso los 25 millones de dólares que su país invirtió para postularse como sede de dicho certamen.
“Ya que Blatter ha dicho que la sede, Rusia, estaba elegida antes de la votación. Inglaterra no sabe perder, pero la realidad es que nadie quería que el Mundial se celebrase en ese país. Lo único cierto, según ha dicho él mismo, es que todo estaba preparado para que Rusia organizara el Mundial de 2018 y Estados Unidos el de 2022… si nos hubieran avisado antes de eso no hubiéramos gastado dinero en preparar una candidatura”, dijo Dyke.
Por el momento, desde la FIFA no se hicieron eco de la protesta de Dyke, aunque seguramente se le sumen más pedidos de otros países implicados.