Un caso de singularidad/atipicidad en el mundo del fútbol lo encontramos en la Juventus de Turín, club que ha cosechado pérdidas por valor 244 millones de pérdidas en estos últimos diez años y sin embargo ha ganado la Liga italiana con autoridad en estos dos últimos años y el año pasado quedó eliminado por el campeón de Europa, el Bayern, en los cuartos de final de la Champions.
Es un club que cotiza en bolsa y cuyos principales accionistas son desde hace casi 100 años la familia Agnelli, que posee hoy en día el 63,77% del total de las acciones del club, participación que canaliza a través de una empresa, Exor, que aglutina todas las participaciones empresariales de los Agnelli, de entre las que destacan el 30% de Fiat, y que al mismo tiempo forma parte del principal índice bursátil italiano, el FTSE MIB, que vendría a ser el equivalente italiano del Ibex.
Al mando de Exor y de Fiat está uno de los herededores del imperio Agnelli, el joven John Elkann Agnelli, mientras que al frente de la Juventus está otro joven miembro de la familia, Andrea Agnelli, en la presidencia del club desde la temporada 2010-11.
Como he comentado al principio si miramos los resultados económicos veremos que las pérdidas acumuladas en esta última década del club turinés suman un total 244 millones de euros, cosechando pérdidas en nueve de los diez últimos años.
Cuando una sociedad tiene pérdidas tan significativas no puede repartir dividendos y se va descapitalizando, es decir, no consigue generar recursos propios (autofinanciarse) con su actividad comercial corriente ya que los gastos son siempre sensiblemente superiores a los ingresos.
Y cuando una empresa se va descapitalizando por culpa de las pérdidas tiene el riesgo de acabar con recursos propios negativos, lo que es sinónimo de quiebra técnica.
La solución a este problema es la ampliación de capital, es decir, que los accionistas aporten dinero de su bolsillo que compense todo este problema citado. Y eso es exactamente lo que han hecho los principales accionistas de la Juventus, la familia Agnelli, que ha desembolsado en estos últimos años 142 millones del total de 224,5 millones de euros que el club ha recaudado con dos ampliaciones de capital, una de 104,8 millones de euros realizada en 2007 y otra de 120 millones en 2011.
Además de estas ampliaciones de capital Exor concedió una línea de crédito al club por valor de 70 millones de euros para posibles problemas de liquidez.
Los 244 millones de pérdidas acumuladas (de disminución de recursos propios) durante estos diez últimos años ha venido compensada por los 224,5 millones de euros de las dos ampliaciones de capital, lo que han permitido esquivar los recursos propios negativos y la quiebra técnica.
Mientras los Agnelli sigan conservando su inmensa fortuna y su holding empresarial les vaya más o menos bien (Exor no va mal, tiene beneficios, deuda controlada, buen rating de crédito, la acción se ha comportado bien desde su salida a bolsa, tiene como uno de sus accionistas de referencia a la prestigiosa gestora de inversión Bestinver, etc) la Juventus seguirá en la cúspide del fútbol italiano, y en menor medida del europeo.