La candidatura de Figo a la presidencia de la FIFA, ¿un negocio más de Méndes?

Figo

Gran contraste de emociones y posturas se está viviendo entorno a la presidencia de la FIFA, no sólo nos agudizamos con la intención de Blatter de seguir al frente sino que ahora tenemos un candidato más que promete darle sentido al fútbol a través de su organismo máximo; Luis Figo entra en la contienda y comienza una interesante pelea por una presidencia que merece más que palabras bonitas.

La FIFA, sin duda, sufrió un gran avance económico durante la estadía de Havelange, fue bajo su gestión que el fútbol dejó de ser sólo un deporte para convertirse en espectáculo de masas y en uno de los programas televisivos más rentables. Pero al mismo tiempo fue la época en la que los sobornos empezaron a tener mayor poder, tanto que valió la renuncia del brasileño como presidente honorario hace más de un año.

Fueron 24 años (1974 – 1998) en los que el fútbol se transformó pues la FIFA logró reunir a más miebros que la ONU al sumar 40 naciones para un total de 196, Estados Unidos logró doblegarse ante el organismo y hasta realizó un Mundial y donde las finanzas dejaban de estar en función sólo del boletaje, la venta de jugadores y una básica comercialización. La máquina del dinero comenzaba su temporada.

Por otro lado, Blatter dirige la FIFA desde 1998 y a pesar de una serie de sonados casos de corrupción dentro del organismo rector del fútbol mundial y de la firme oposición de la UEFA, parece conservar el apoyo de la mayoría de las federaciones nacionales. Blatter ha manejado a la FIFA como el exponente máximo del negocio bajo un concepto interesante de unificación, pues consiguió un Mundial en Asia con dos naciones en conjunto que representaban ideales políticos bastante complicados, así mismo se logró el regreso del Mundial a una Alemania que reflejaba una vez más ese orgullo nacional y por supuesto a Brasil.

El fútbol ha crecido, sea cual sea su forma de estudio pero la FIFA, no obstante, encara un futuro turbulento por los cuestionamientos de las sedes de las copas mundiales del 2018, concedida a Rusia, y del 2022, asignada a Qatar. El organismo recibió informes de Michael García, un experto en cuestiones éticas que investigó durante un año denuncias de corrupción en la selección de esas sedes.

Figo, la salvación del Fútbol

No dudamos de la expresión de negocio del deporte pero sí que va desapareciendo el sentido básico de existencia. Nos preocupamos más por cuestiones de ganancia económica que de ganancia deportiva. Es por eso que Figo se ha unido a una contienda en la que parece partir con poca ventaja pero con palabras de aliento y nueva visión para la FIFA.

Sin embargo hablemos un poco de lo podría estar detrás de Figo: Jorge Mendes. Sí, aquel representante de jugadores y cuyo nombre a sido mencionado miles de veces dentro de los negocios del fútbol podrá ayudar a limitar a Blatter pues, seamos honestos, ésta contienda ha pasado de ser algo más que esperanza y una nueva cara.

Las marcas deportivas, grupos de control financiero y otros más dentro del fútbol serán parte contundente de un apoyo para cualquiera de las partes pero en las que Mendes puede tener mayor control de las mismas. Figo en sí no representa una confederación del todo (aunque posiblemente la jugada sea otra) pues dentro de la UEFA se encuentra un apoyo a Blatter quien además prácticamente cuanta con el voto de casi una confederación completa como la Asiática.

En este momento los otros candidatos como el príncipe jordano Ali bin Al-Hussein, el presidente de la Federacion holandesa de fútbol Michael Van Praag y los franceses David Ginola y Jerome Champagne pasan a ser un segundo plano para convertir las elecciones en una especie de duopolio de conflictos políticos y económicos tan parecido a la realidad como en cualquier nación.

Figo podría llegar a la presidencia, posiblemente, que sea la mejor opción es simple duda no por lo que el exjugador pueda aportar sino por lo utópico que puede sonar. Democratizar el concepto y aceptar el cambio es viable, pero la guerra apenas comienza y donde el error mínimo de uno es la oportunidad máxima del otro.

Son 6 candidatos, las elecciones el 29 de mayo y en la mesa una gestión deportiva mundial que parece dependerá de una visión deportiva inherente dentro del espectáculo y donde los verdaderos dueños del fútbol (patrociandores, naciones, etc.) sean quienes decidan el futuro de la FIFA.
Por @Edu_Aveiro