El mundo del fútbol se preocupa por la situación del Barcelona; las derrotas del club, la próxima salida de Puyol y las constantes en rumores acerca de Messi han ocasionado que las notas del fútbol entren en especulaciones.
La gestión del Barcelona que perduró durante varios años hicieron crecer la marca de manera exponencial, crearon una mayor estabilidad financiera que permitió la solvencia del club. La idea del “Mes que un club” se consolidó de forma excelente, la identificación se llevó a gran escala. En cuestión financiera sus ingresos han sido constantes y en aumento pues lograron generar una gestión sumamente eficiente.
Lo que es cierto es que la hegemonía del Barcelona empieza a derrumbarse, la situación deportiva parece no ser la idónea pero de forma relevante esto no es un problema para las cuestiones económicas y financieras del club.
Durante años el FC Barcelona ha construido una marca sumamente sólida en la que los resultados deportivos no afectan del todo las cuestiones económicas. El club se ha mantenido constante en su ideología tanto que ha conseguido que el valor de su marca supere los 600 millones de dólares.
Sus patrocinadores no saldrán corriendo, al contrario este proceso que enfrenta el club representará una nueva etapa en el que el resurgimiento deportivo atraerá la atención de nuevos proyectos en donde el nuevo estadio será la principal atención.
La deuda del Barcelona representa también una fuerte importante de estabilidad futura, pese a que aproximadamente el 80% de sus ingresos representan deuda este tipo de iniciativas representan inversión que consolidan las finanzas del club; aunque también esto puede llegar a considerarse un peligro, pues el riesgo es sumamente mayor.
Confiemos en el Barcelona, su economía se mantendrá sólida aunque si podremos ver algunos cambios en ella pues su gestión deportiva cambiará por completo en unos meses. Tendrán que estabilizar su imagen y volver a ser el grande de España y del mundo.