La semana pasada se vivieron momentos cardiacos dentro de la península Ibérica. En primer lugar, los ojos estaban puestos en España para consagrar su eliminación del Mundial pero ahora bajo el esfuerzo de no quedar en último lugar de la competición, cosa que resulto nada cierto al vencer a Australia.
Desde oto punto, Portugal se jugaba su clasificación frente a la Selección de Ghana pero al mismo tiempo esperando resultado del encuentro de Alemania contra Estados Unidos. Muchas veces hemos hablado de cómo el fútbol afecta, en cierta medida, la economía de los países y hoy, el caso de Portugal no es la excepción.
Portugal al ser eliminada del Mundial no sólo se habla del fracaso tanto en conjunto como de la “Maldición del Balón de Oro” que ha afectado a Cristiano Ronaldo. Al no clasificar a octavos, la selección lusa ha dejado de percibir 6,6 millones de euros de premio por parte de la FIFA.
Al final, los patrocinadores también jugaron parte fundamental, pues tanto eran los “buenos” pronósticos que se tenían que se esperaba que Portugal llegara a semifinales. El premio que los patrocinadores en conjunto iban a repartir hubiera sido de 150 millones de euros, caso que fue reducido el 20% quedando en 120 millones de euros recibidos.
Cifras bastante interesantes si nos basamos solamente en el desempeño deportivo. Sin embargo, la economía del país también se ve inmersa pues el ya no contar con Portugal en los siguientes partidos ocasionará bajas en el comercio y en el sector servicios, de 609 millones (en caso de que Portugal se hubiera coronado) sólo se generan cifras no mayores a 438 millones de euros por el simple hecho de participar en fase de grupos.
Brasil 2014 es catalogado como el Mundial con mayor auge económico, y de esta forma es como podemos ir viendo los resultados.
Fuente: Diario Económico, Portugal.