Cien millones de euros. Esa la cantidad a la que se enfrenta el FC Barcelona, después de la demanda presentada en el registro del juzgado de lo civil por la empresa Muro Cortina Modular Renking, de la que es trabajador el ex banquero Mario Conde. El motivo de dicha acusación se sustenta, según informan TDP y el diario As, en un incumplimiento de un contrato firmado hace dos años entre ambas partes.
Según este acuerdo, firmado en primera instancia por la Junta Directiva de Joan Laporta y más tarde modificado pero ratificado por la de Sandro Rosell, la empresa MCM posee la patente para la construcción de dobles pieles con leds en edificios (muros frente a las fachadas) y la explotación comercial de las fachadas de la nueva Masía, la residencia del fútbol base barcelonista, y repartir a medias los beneficios.
La cuantía que MCM exige como compensación por incumplimiento de contrato es de casi 100 millones de euros, acorde a un peritaje judicial realizado por un censor jurado de cuentas, auditor y profesor de economía de Barcelona. Veremos quién se lleva el gato al agua. No obstante, da la sensación de que el proceso va para la largo.