La falta de acuerdos obligan al fútbol asturiano ir a huelga

El fútbol asturiano decide ir a la huelga / Agencias
El fútbol asturiano decide ir a la huelga / Agencias

Las limitantes que pueden existir en el fútbol ocasionan algo interesante pues no sólo es hablar de un sentido completamente deportivo sino que ahora es también necesario involucrarnos en cuestiones de interés un poco “político” en donde el sentido común puede ser el arma más poderosa pero al mismo tiempo la más extravagante.

Al referirme al interés político no es involucrarnos de lleno en la política de preferencia de un país sino la que involucra el fútbol. Aquí básicamente podemos hablar de las próximas elecciones de la FIFA que serán quizá más relevantes que cualquiera en alguna nación; dicho tema puede irse desglozando si nos enfocamos en las Federaciones, aquellas encargadas de mantener un control entre los equipos registrados y por supuesto ocuparse de todo menos de jugar fútbol.

El fútbol asturiano desesperado

La Asamblea General Extraordinaria de la Federación Asturiana de Fútbol acordó, por unanimidad, parar este próximo fin de semana todas las competiciones que organiza así como la Tercera división tanto de fútbol como de fútbol sala cuyas competencias tiene delegadas. La decisión se tomó en una asamblea en la que participaron 160 asambleistas de los 304 con derecho a voto.

Los clubes asturianos justificaron su decisión en base a cuatro reclamaciones, dos de ellas realizadas al Gobierno del Principado y las dos restantes al de la nación. Al gobierno asturiano se le reprocha que no haya desarrollado la ley aprobada el año pasado y que permitirá a los clubes modestos las llamadas loterías familiares que supondrían una nueva fuente de ingresos, y la reducción de las subvenciones que cifran en alrededor de 4 millones desde el año 2009.

La huelga del fútbol asturiano afectará a más de 1.350 equipos en un fin de semana (7 y 8 de febrero) donde sólo jugarán las categorías profesionales y la Segunda División B. El resto de partidos entre equipos asturianos no se celebrarán como protesta por las nuevas medidas.

Es así como el fútbol cambia un poco de visión pues el jugar representa más que colocarse en el campo ya que siempre existen factores de convivencia para asegurar el seguimiento de reglas y beneficios para todos los involucrados. La intención final será esa, poner un alto a lo que no se cumple y donde parece que las negociaciones limitan el terreno de juego.

El fútbol asturiano es simplemente un ejemplo más de lo que pasa detrás del balón pues hemos visto no sólo en España sino en diferentes partes del mundo como no se respetan algunos acuerdos y en donde hasta el salario de los jugadores tiene que ser limitado por falta de una organización estable.

Por @Edu_Aveiro