3.000 millones de euros. Esa es la cantidad de dinero que ingresará la FIFA por la organización del Mundial de fútbol de Brasil 2014, según la previsión que ha hecho pública su secretario general, Jerome Valcke, este lunes. Beneficios que, a pesar de la crisis económica mundial, superarán en un 10% los conseguidos en Sudáfrica 2010, la edición anterior.
Este gran pastel está compuesto por dos partes principalmente que son las que lo hacen ser tan suculento. Por un lado, están los ingresos por la venta de los derechos de televisión a todos los países interesados (1.950 millones de euros), mientras que por el otro aparecen las inversiones publicitarias de los miles de anunciantes y patrocinadores en general (1.050 millones de euros).
El punto negro de este presupuesto que ha dado el máximo organismo del mundo del fútbol reside en la venta de entradas. Es en este apartado donde no se sacará tanto beneficio como en los dos anteriores. Circunstancias que no han de extrañar ya que un porcentaje de la población brasileña ya se ha echado a las calles en esta Copa Confederaciones 2013 para protestar contra la implicación de su país en la organización de eventos deportivos, en detrimento de otras necesidades básicas.
En última instancia, la FIFA ha comunicado que mantiene una intensa lucha contra la pirateria y la falsificación de sus productos oficiales de cara a la cita mundialista. Así, ya se han detectado unos 100 casos en Brasil, de los cuales el 80% se referian a pequeños comerciantes y un 20% a grandes corporaciones.
