Son ricos y gozan de más dinero que el resto de los mortales de clase media. No obstante, según ellos eso no justifica que el gobierno francés les quiera estrujar hasta el último céntimo de euro que ingresan por su trabajo. Más aún cuando el propio poder ejecutivo ha incumplido su palabra ya que les había prometido que nada cambiaría al ser consideradas pequeñas y medianas empresas. Así, la Ligue 1 de fútbol planea una huelga para el próximo 26 de octubre para protestar contra el denominado ‘impuesto a los ricos’.
Esta medida explica en su esencia que cualquier persona que gane más de un millón de euros anuales, deberá pagar el 75% de impuestos. Casi nada. Y es que por muy ricos que sean, al final están acarreando con un porcentaje mucho mayor que el que se quedan por hacer su trabajo (25%). Algo injusto a muchas luces.
Con la huelga, el campeonato francés pretende incitar al gobierno a que cambie la normativa, o cuanto menos, dar la imagen de que están de parte de unos jugadores que si la situación no varía en las próximas fechas, se pensarán emigrar hacia otros grandes campeonatos, lo que disminuirá el nivel de la competición. Así, gran parte del futuro del fútbol francés está en juego. Veremos si ricos y gobierno llegan a un acuerdo. De momento, las posturas están bastante alejadas.
