Edinson Cavani fichó por el Nápoles el verano de 2010 por 11 millones de euros. Tenía contrato hasta 2016, por tanto la amortización anual era de apenas 1,8333 millones (11 millones/ 6 años).
En 2013 al club napolitano le quedaban por amortizar sólo 5,5 millones (1,83333 de amortización anual x 3 años pendientes de contrato). Al venderlo al PSG por 64 millones el beneficio extraordinario de esta operación ha sido de 58,5 millones (64-5.5 millones pendientes de amortizar).
El valor teórico para el Nápoles, el valor de referencia que tenía era el siguiente: los 5,5 millones pendientes de amortizar multiplicado por la revalorización del precio de mercado del jugador (se había casi multiplicado por seis desde los 11 millones de 2010) nos da una cifra de 33 millones (5,5 millones pendientes de amortizar multiplicados por la revalorización de mercado). Por así decirlo, era el poder de negociación del club, al venderlo por casi el doble se puede calificar como un negocio redondo para el club.
Este fichaje fue uno de los que ayudó a generar otra vez inflación en el mercado de fichajes y el Nápoles destinó casi todo este dinero (59 millones para ser exactos) en fichar bastante por encima de su valor teórico a tres jugadores del Real Madrid (Higuaín, Albiol y Callejón). Hizo un tres por uno. El Tottenham un 7 por 1 con la venta de Bale.
