Más allá de ser uno de los equipos más importantes y económicamente saneados que hay actualmente en la Liga española, es innegable que uno de los mayores atractivos del Athletic son los privilegios fiscales que gozan sus futbolistas, y que han permitido al club rojiblanco competir con una gran ventaja respecto a la mayoría de sus rivales. El hecho de tener menores obligaciones fiscales a la hora de pagar las fichas de los futbolistas ha posibilitado durante estos años poder ofrecer mejores contratos a los jugadores.
Eso se acabo por culpa de la crisis económica y a partir del 1 enero de enero la carga fiscal que deba asumir el club rojiblanco será mayor. Ya hace unos meses la Diputación de Vizcaya anunció la suspensión unilateral del acuerdo que mantenía con el Athletic , y que iba a reportar al club rojiblanco un total de 7,5 millones de euros hasta 2016. Después de aquello, ahora toca la subida del IRPF de los jugadores, algo que el PNV ya propuso en la cámara hace unos meses, y que ha sido aprobado de manera definitiva tras el acuerdo de gobierno alcanzado con el Partido Socialista de Euskadi.
Así, los jugadores con ingresos altos pasarán a tributar el 44%, un número muy lejano al 23% actual. Es decir, el privilegio de tributar la mitad que el tipo máximo desparece, lo que será un duro golpe para las cuentas del club, que seguramente deberá reestructurar algunos salarios.