La policía australiana entra en el caso Rubiales

El mundo del deporte se ha visto sacudido por un incidente que ha trascendido las fronteras del fútbol y ha abierto un debate jurídico y social en Australia. Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), se encuentra en el ojo del huracán tras un beso dado a Jenni Hermoso, futbolista de la selección española, durante la celebración de la victoria en el Mundial Femenino.

El Contexto Jurídico Australiano

Australia, país anfitrión del torneo, tiene una legislación clara en cuanto a la necesidad de consentimiento afirmativo en cualquier tipo de relación. Si se determina que el beso no fue consentido, podría ser considerado un “asalto indecente”, delito que conlleva una pena máxima de cinco años de cárcel en el país oceánico.

A pesar de la gravedad del asunto, la Policía de Nueva Gales del Sur ha confirmado que no se ha presentado ninguna denuncia formal. Sin embargo, la posibilidad de que Hermoso testifique en Australia podría cambiar el rumbo de la investigación.

Reacciones y Opiniones

El incidente ha generado un aluvión de reacciones en las redes sociales y medios de comunicación australianos. Periodistas, deportistas y usuarios han cuestionado la inacción de las autoridades locales, dada la gravedad del hecho y el marco jurídico existente.

Michaela Boland, exreportera de la cadena pública ABC, se preguntó públicamente por qué la Policía australiana no ha actuado de oficio. Mientras, figuras del deporte como Sam Kerr y Setph Catley han mostrado su apoyo a Hermoso, compartiendo sus comentarios en redes sociales.

El exfutbolista Craig Foster ha ido más allá, señalando que el incidente refleja un problema estructural en la cultura futbolística y ha criticado el silencio de muchos jugadores de la selección masculina española.

Un Reflejo de un Problema Mayor

El caso Rubiales-Hermoso no es un hecho aislado. La exatleta olímpica Jana Pittman compartió su experiencia, revelando que también recibió un beso inapropiado de un entrenador en el pasado. Estos incidentes, lejos de ser excepcionales, reflejan una problemática arraigada en el mundo del deporte y la sociedad en general.

La periodista Annabel Crabb ha analizado el impacto del caso en la cultura futbolística española, señalando la difícil posición en la que se encuentra Hermoso. Denunciar un incidente de este tipo puede conllevar represalias y estigmatización, mientras que el silencio puede ser interpretado como complicidad.