La Premier League instaura nuevo control financiero para favorecer la sostenibilidad económica

La Premier League anunció recientemente su compromiso de limitar el gasto de los clubes en un esfuerzo por mejorar la sostenibilidad económica del fútbol inglés

Richard Masters, presidente del fútbol profesional británico, compartió esta información en una reunión en la comisión de cultura, medios, deporte y área digital del Parlamento británico.

Aunque no se mencionaron cifras específicas, Masters explicó que su primer objetivo será trabajar en la implementación de un nuevo sistema de control financiero similar al de la UEFA. Actualmente, este sistema limita el gasto en plantillas deportivas en función de los ingresos totales del club. Por ejemplo, para la temporada 2022-2023, los gastos en salarios de jugadores y técnicos, pagos a agentes y cláusulas por fichajes no podrán representar más del 90% de los ingresos totales. Para la temporada 2024-2025, este límite se reducirá al 80%, y para 2025-2026, al 70%.

Esta medida se produce después de que el Gobierno británico anunciara un proyecto de “transformación radical de las normas que rigen la gestión del fútbol en Inglaterra”. La iniciativa principal será la creación de un regulador independiente que fiscalizará directamente a los clubes con el objetivo de evitar quiebras y concursos de acreedores, como el reciente caso del histórico club Derby County.

Masters también afirmó que el aumento de la distribución financiera a la English Football League (EFL) garantizará que la ayuda al descenso de los clubes se mantenga, pero que la brecha financiera con los equipos del Championship se reducirá. Hace poco, se reveló que la Premier League reparte 125 millones de libras (142 millones de euros) al año para dividir entre las tres divisiones inferiores.

El control del gasto en la Premier League es un tema de gran importancia, ya que el fútbol inglés ha enfrentado problemas económicos en los últimos años. La adopción de medidas similares a las de la UEFA es un paso importante para garantizar la estabilidad financiera de los clubes y promover una competición más equilibrada.

Esta limitación en el gasto de los clubes también podría tener un impacto en la dinámica del mercado de fichajes. Con menos dinero disponible para invertir en fichajes y salarios, los clubes podrían verse obligados a buscar estrategias más creativas y sostenibles para mejorar sus plantillas y mantenerse competitivos en el campo de juego.

Además, el nuevo sistema de control financiero también podría fomentar una mayor inversión en la cantera y el desarrollo de jóvenes talentos. Con restricciones en los gastos de fichajes, los clubes podrían centrarse en formar y promocionar a sus propios jugadores, lo que a largo plazo podría ser beneficioso tanto para los equipos como para el fútbol inglés en general.