Los escándalos deportivos han existido a través de toda la historia sin embargo, las cuestiones económicas y de marketing han hecho que este tipo de hechos tengan grandes repercusiones.
El más reciente caso surgió, o fue revelado mejor dicho, durante la final de la Champions League. El Director General de la Premier League, Richard Scudamore, ha afectada considerablemente la imagen británica, pues quedaron al descubierto emails en donde criticaba severamente a una compañera de trabajo.
La información de Sunday Mirror, corrió rápidamente por lo que desde el lunes pasados el dirigente ha mandado una disculpa a los clubes, así evitar que se propague una mala imagen de la compañía. Pese a esto, ya está casi asegurada, por varios medios ingleses, que Barclays ha decidido desprenderse del convenio existente.
La institución financiera tiene contrato vigente hasta el 2016, aportando aproximadamente 50 millones de euros anuales. Durante las próximas fechas se pensaba llegar a un acuerdo para la renovación del contrato, lo cual ha sido cancelado por los hechos de Scudamore. Barclays se ha mantenido al margen de una imagen corporativa sólida, por lo que este escándalo sería el punto clave para romper el vínculo deportivo pues consideran que esto afectaría su imagen nacional e internacional.
Pese a que existe información que la no renovación ya estaba pensada por la mala racha de la institución financiera, lo cierto es que la Premier League debe empezar la búsqueda de un nuevo patrocinador ya que dicha cantidad se vería reflejada directamente en la competencia y los equipos de fútbol.