El monopolio que está adquiriendo la firma Nike en el fútbol francés es innegable, si tenemos en cuenta que la multinacional americana viste actualmente a la selección de Francia, es la patrocinadora oficial del PSG a cambio de un contrato espectacular y va camino de vestr también al AS Monaco. También Ribery, la gran estrella internacional del fútbol francés, es una de las principales imágenes de la firma.
Es decir, que Nike cuenta con la selección, los dos equipos con mayor proyección internacional (siempre que las negociaciones con el Mónaco lleguen a buen puerto) y con el jugador más destacado. Un dominio que nunca ha gustado mucho a las instituciones del país y que ahora se tambalea, después de las críticas que la firma ha recibido por las camisetas de la selección.
Nike ha fabricado sus espectaculares nuevas camisetas para el Mundial en Indonesia, algo que va totalmente en contra de la mentalidad francesa, siempre amiga de las políticas proteccionistas y más desde que ha estallado la crisis en Europa. Que las indumentarias no hayan sido fabricadas en terreno francés es algo que ha indignado a la sociedad, y más después de que se hayan filtrado las ‘triquiñuelas’ que emplea la multinacional para esquivar las leyes francesas.
Así, ocho de cada diez franceses están en contra de lo sucedido y ya se han dado los primeros pasos para exigir a la Federación que tome cartas en el asunto y obligue a que las camisetas se hagan en terreno galo. De lo contrario, el patrocinio podría romperse.