El Gobierno lleva casi un año trabajando a fondo para conseguir que los equipos de fútbol de Primera y Segunda División paguen cada céntimo de la elevada deuda que tienen con Hacienda, que en enero de 2012 alcanzó los 752,29 millones de euros. El primer paso fue prohibir nuevos aplazamientos y el segundo fue la firma de un acuerdo por el cual los equipos se han comprometido a pagar 674 millones antes de 2020 bajo la amenazada de ser expulsados de la Liga si no pagan.
El último paso de la carrera del Gobierno para asegurar el cobro de la deuda y evitar nuevas quiebras en el fútbol es la Ley de Deporte Profesional que prepara el Consejo Superior de Deportes. Y es que, la nueva legislación incluirá una obligación a los clubes de fútbol para negociar la venta de los derechos de televisión colectivamente como otras ligas de europeas. “La idea es que la ley recoja la venta conjunta y que se venda como un paquete que incluya a todos los equipos”, dijo Miguel Cardenal, secretario de Estado para el Deporte en la Cope.
El objetivo es evitar que los equipos lleguen a acuerdos con los canales de televisión individualmente, por lo que ningún grupo audiovisual podrá privilegiar al Barcelona o al Real Madrid con contratos de más de 150 millones anuales (como el que firmaron con Mediapro) mientras equipos como el Sevilla o el Atlético de Madrid se llevan unos 38 millones por temporada en concepto de retribución. Así, el objetivo del Consejo Superior de Deportes es vender todos los derechos tanto a nivel nacional como internacional como si fueran un único paquete y que luego los ingresos se repartan más equitativamente entre los equipos para evitar diferencias de más de 120 millones entre los ingresos de unos equipos y otros. “El Real Madrid y el Barcelona seguirán cobrando más que el resto de los equipos pero la diferencia no será tan acusada. El objetivo no es quitarle dinero a estos dos clubes sino mejorar los ingresos del resto”, explicaron desde el Consejo. Así, el nuevo reparto busca unos clubes más “solventes con capacidad de afrontar sus deudas y de ser más competitivos para que no se devalúe la Liga”, aseguraron.