El cuadro heliopolitano ha sido uno de los que más impacto ha tenido tras el bajón en el límite salarial al cual se han visto expuestos todos los clubes de Primera y Segunda división del país
La situación por la que pasa el Real Betis no es ninguna novedad. Ahora su límite salarial obligará al club a ajustar sus cuentas en esta temporada para no terminar siendo multado a final del curso. El equipo andaluz ha visto cómo se redujo al 50 % el presupuesto con respecto a las cifras que manejaba el año pasado.
Los problemas económicos que además arrastraba el equipo verdiblanco ocasionó que LaLiga considerase un límite salarial de un máximo de 71,3 millones de euros. Este escenario hace que la junta directiva tenga que reestructurar el club financieramente como en la temporada 2017/18 cuando Lorenzo Serra Ferrer realizó gestiones con un tope de 65,46 millones.
Este indicador no ha sido el límite salarial más bajo de los heliopolitanos
En la temporada 2016/17 el límite salarial estuvo en 44,6 millones, lo que obligó a tener una administración efectiva de varios recursos. En el curso 2018/19 el límite salarial ascendió hasta 97,11 millones. Pero, fue en la temporada pasada donde se sitúa en el máximo con más de 100 millones.
Actualmente la plantilla de los heliopolitanos tiene un coste de alrededor de los 71 millones de euros. Lo que obliga a los verdiblancos a ajustar sus números antes de que culmine la temporada en junio del 2021. Esto será primordial si la entidad andaluz no quiere sumirse en una sanción de cara a la próxima temporada.
Maniobras para intentar no sumergirse en una crisis financiera
Las medidas son urgentes, por ello se plantea el Real Betis proponer una disminución en los respectivos salarios de todos los jugadores. Y, en segunda instancia, vender fichas que el chileno Manuel Pellegrini no considere importantes para el plantel. Drásticas decisiones de avecinan en el club.
Este escenario se establece por muchos y diversos factores. La Covid-19 ha originado un déficit financiero grande en todos los clubes del mundo. El hecho que los aficionados no puedan asistir a los estadios ha significado un ingreso menos para los equipos. De esta manera será fundamental mantener o mitigar los pasivos del club.