La capacidad de ingresos adquirida por Real Madrid y Barcelona en los últimos años, han hecho que LFP los excluya de la nueva normativa de Control Económico. La medida para establecer el tope que los clubes pueden gastar, y con la que se espera una reducción de deuda de 300 millones (dejarla en 2.400 millones sin tener en cuenta los dos grandes), es sencilla: los clubes podrán gastarse en la configuración de sus plantillas la diferencia resultante entre su previsión de ingresos y la de gastos.
Al tener una capacidad de recursos muy grande, tanto Barcelona como Real Madrid se quedarán fuera de ese control, que afectará a todos los demás clubes de la Liga BBVA y de la Liga Adelante. Así lo confirmó Javier Gómez, director general de la LFP, quien aseguro que la presencia de los dos grandes “distorsionaban la situación del sector”, porque la deuda ascendía hasta los 3.600 millones de euros. Al entenderse que la deuda de uno y otro será saldada progresivamente sin problemas, esa cifra se elimina para poder tener un control más real del resto de equipos.
Gómez también fijó la reducción del coste de las plantillas de los clubes en 90 millones, de los 750 millones de 2102-13 a los 660 millones previstos para 2013-14, y aseguró que el incremento en la venta de jugadores en más de 150 millones tendrá un efecto muy positivo en la reducción de la deuda.
El tope de gasto se fijará en cinco niveles: en el más bajo están Almería, Rayo, Valladolid, Levante, Elche y Celta tienen un límite establecido entre 11 y 14 millones de euros. En el grupo de 14 a 23 millones se encuentran Osasuna, Getafe, Granada, Espanyol y Betis. lLos Málaga, Villarreal, Real Sociedad y Athletic gastan en un arco entre 30 y 40 millones. Sevilla y Valencia, entre 45 y 50 y el Atlético tiene un tope que oscila entre los 65 y los 67 millones de euros.
Todo lo que se incumplir estas cifras, conllevará castigos importantes, que podrían incluso acabar en la expulsión de la competición.