La salida de Mario Götze del Borussia Dortmund siginificó un malestar para sus aficionados, principalmente por ir con el enemigo primordial del club, el Bayern Munich. Dicho enojo trajo como consecuencia una caída en ventas de su camiseta, situación que llevó a crear diferentes estrategias de marketing para poder colocarlas en el mercado.
Tras varios meses de constantes y diversos intentos para vender una camiseta que ha generado un stock enorme, dejando preocupación para el club y la marca Puma quien es el patrocinador.
La última campaña de marketing que han realizado parece funcionar, una oferta en el que por tan sólo 29 euros, los aficionados alemanes pueden llevarse a su casa la camiseta con el número 10 a la espalda que portara en su día el jugador con una particularidad: un enorme tope de color amarillo que destaca sobre el amarillo de la camiseta y que tapa el nombre del ya ex-jugador del Dortmund para estampar en él el del nuevo 10 del Borussia, Henrikh Mkhitaryan.
Basados en dos cosas: “El primero, el precio. Los fans se pueden hacer con una camiseta oficial del club por tan sólo 29 euros cuando la misma camiseta oficial de Mkhitaryan cuesta 89 euros. El segundo factor clave, el orgullo que presentan los aficionados por lucir la camiseta del que era su ídolo con su nombre tachado y ocupado por un nuevo ídolo, como transmitiendo el mensaje de que ya hay otro que ocupa su lugar”
Así es como la marca Puma pretende darle un nuevo uso a algo que ha generado problemas.