Roy Hodson sorprendió a todo el mundo cuando en su rueda de prensa confirmó que la selección de Inglaterra no tendrá su primer contacto con el Brazuca, el balón del Mundial diseñado por Adidas, hasta diez antes del inicio del torneo (en un amistoso que disputará en Miami. Todo ello por un acuerdo alcanzado entre la FA y Nike, que obliga a utilizar balones exclusivamente de la firma norteamericana en los encuentros, ya sean amistosos u oficiales, que se disputen en suelo británico y, en todo caso, los organizados por la FA, sean en el Reino Unido o fuera de él.
Tampoco está previsto que la selección inglesa entrene en suelo brasileño con el nuevo balón, ya que Nike ni se lo plantea, por lo que los equipos de la firma sólo podrán jugar con el Brazuca una vez se inicie el torneo. Una polémica que ya salpicó a la selección de Brasil hace meses, donde la imposición de Nike a la CBF de utilizar exclusivamente sus balones en los entrenamientos de la Canarinha provocó un importante descontento en el cuadro técnico de la selección brasileña a la hora de afrontar con garantías la preparación para dicha competición.