De poco importa todo el revuelo que se ha montado por su polémico fichaje por el FC Barcelona o la discreta temporada que ha firmado en su primer años en Europa; Neymar sigue siendo uno de los jugadores más mediáticos del mundo y cualquier acción comercial que lleva a cabo se mira con lupa. Ya antes de aterrizar en Barcelona tenía más acuerdos de patrocinio que ningún jugador y firma ingresos récord por publicidad para su edad.
Fenómeno social en Brasil, en los últimos días está siendo objeto de debate en su país tras ser acusado de practicar la técnica conocida como ‘ambush marketing’, acciones de marketing que se realizan, pero por las cuales no se paga patrocinio ni derechos. Una publicidad ‘subliminal’ muy habitual entre los futbolistas con la ropa interior, y que esta vez ha salpicado al delantero del Barcelona.
Todo ocurrió en las semifinales de Champions contra el Atlético de Madrid, cuando Neymar se subió en varias ocasiones su camiseta para dejar a plena vista unos canzocillos marca Lupo, compañía con la que firmó en 2011 un contrato en exclusiva por cuatro años y que abona una importante cantidad de dinero al delantero. Viendo su mal momento, en Brasil han acusado a Neymar de estar más pendiente en sus negocios que en jugar a fútbol. El debate está tan caldeado que la propia marca de ropa interior ha tenido que salir a desmentir que fuera una estrategia de publicidad encubierta.