La consultora brasileña Pluri ha realizado un interesante estudio sobre el esfuerzo económico que deben de realizar las difrentes aficiones de los paises futboleros para hacerse con una entrada de los partidos de sus equipos favoritos; así en el gráfico vemos el número de entradas que un ciudadanos de los diferentes países podría comprar en relación a la renta bruta de la que disponen.
Del citado análisis podemos deducir que el podium de países más caros para ver el futbol son, por este orden, Brasil, España e Italia, curiosamente el país más rico de Europa, Alemania, se encuentra en el puesto 14, para un alemán ir al cine, al teatro, a la ópera o al fútbol le supone casi el mismo esfuerzo.
Como detalle a la información anterior, destacamos al Bayern Munich como ejemplo de política y gestión de precios de las entradas ya que tiene vendidas todas sus localidades de la temporada desde el mes de febrero lo que le da una visibilidad financiera y una liquidez en el mercado superior a la de otros equipos.
Es el momento de cambiar la política de precios del fútbol, estos precios son insostenibles a largo plazo.