Los intereses de los principales actores del conjunto merengue se separan
Zinedine Zidane se dio el primer batacazo de la temporada en la Supercopa de España. El técnico francés patinó en Málaga y lo hizo cayendo con los suyos y olvidando esa famosísima frase que soltó al entrar por segunda vez al banquillo del Real Madrid.
“Tenemos que cambiar y vamos a cambiar muchas cosas”, afirmó Zidane, en el día de su presentación. Casi dos años después podemos decir que no ha cambiado absolutamente nada. El juego del Madrid es plano, siempre juegan los mismos, poca oportunidad a los jóvenes… Nada de nada. Ni las 7 victorias consecutivas cambiaron el discurso de Zizou.
El Real Madrid cayó a las primeras de cambio en la Supercopa de España, incluso sin merecerlo ya que la segunda mitad fue buena, al tirar 45 minutos a la basura. Los blancos volvieron a demostrar que cuando quieren pueden, pero lo cierto es que el proyecto que maneja Zinedine Zidane va totalmente en libre.
Es decir, el proyecto de Zidane es muy distinto al proyecto que debería mantener en común con la directiva. Uno piensa en una cosa muy distinta de lo que piensa el otro. Así es realmente complicado…