En el caso de FC Barcelona y Real Madrid, aunque siempre presuman de que el club es de los socios, resulta que si no eres hijo o nieto de socio lo tienes muy complicado para poder serlo, es por tanto el poder de la sangre la que confiere esta posibilidad.
Y además, para ser Presidente en el caso del club blanco, se necesita una antigüedad de veinte años de socio y de diez en el caso del Barcelona. Y para ser socio compromisario el sistema funciona por sorteo y las posibilidades de que te toque son inferiores al 5%. Es, por así decirlo, un modelo sanguíneo/monárquico: o tus progenitores pertenecen a la familia (al club en este caso) o lo tienes muy difícil (que no imposible) para poder formar parte de ella.
Sin embargo, en otros clubes como el Manchester United, la Juventus, el Borussia Dortmund, entre otros, es suficiente con unos pocos euros para poder participar en el club y sentirse miembro/propietario del mismo. En el caso del Dortmund con una sola acción ya puedes acudir y votar en la Junta General de Accionistas que se celebra anualmente.
Es el poder del dinero el que da la condición de pertenencia, un poder accesible a casi todos los públicos ya que una acción del Borussia Dortmund cuesta apenas 4 euros, por menos de un euro la acción de la Juventus y poco más de 15 dólares la del Manchester United.