David Beckham y su grupo de inversionistas acaban de presentar el diseño del nuevo estadio que el ex-futbolista del Real Madrid quiere construir. La fecha prevista rondaría el 2018, y su ubicación será el Puerto de Miami, aunque de momento está pendiente de aprobar. La infraestructura es impresionante: vistas a la bahía y al centro de la ciudad, con un puente levadizo como elemento comunicativo. El estadio gozará de una capacidad para 25.000 personas, con cielo abierto y un techo ondulado “como las olas” totalmente innovador.
La inversión superará los 200 millones de dólares, cantidad de dinero financiada en su totalidad con fondos privados, por lo que no se requerirán recursos de impuestos ni de la ciudad.
El mayor inconveniente es el que se refiere a la futura ubicación, puesto que algunos legisladores del condado Miami-Dade y de la compañía de cruceros Royal Caribbean Cruises han manifestado su oposición a la idea inicial de Beckham, por temor a un mayor tráfico de automóviles y como no, a la interferencia con la futura expansión del puerto a cargo del condado americano.