La piratería es uno de los grandes problemas del fútbol en la actualidad. Las cadenas de televisiones privadas destinan grandes cantidad económicas a la compra de derechos televisivos de un torneo con la intención de obtener grandes beneficios. A pesar de este intento, el resultado, una vez acabada la temporada, es más que pobre. La piratería reduce en cantidades astronómicas el dinero que las cadenas privadas se embolsan temporada tras temporada por la emisión de los partidos de las grandes ligas mundiales. Esta piratería se está viendo incrementada año tras año gracias a la aparición del llamado cardsharing.
El cardsharing es la utilización ilegal de un sistema de abonado a televisión por cable para diferentes terminales. En la practica nos referimos a algo más sencillo aún. Es el uso de una cuenta abonada a todos los canales de pago de una plataforma (incluidos los canales de fútbol) que es difundida para el disfrute de varias personas durante el periodo máximo de un año. Con este sistema, el coste del abono es pagado por todos los demandantes obteniendo, además el oferente un beneficio económico por dicha divulgación.
Este gran problema tiene en vilo a las grandes cadenas televisivas. En los últimos días, venimos informando de una oferta de Al-Jazeera al Valencia por sus derechos televisivos cerca a los 150 millones de euros. Pues ahora bien, imaginemos que dicha negociación sale adelante, es difícil que no sea así, y dicho esfuerzo económico es realizado por la compañía árabe. Con el cardsharing, Al-Jazeera vería reducidos sus ingresos por la explotación de dicho contrato con la entidad ‘che’ en un 45%, una cantidad muy considerable y muy a tener en cuenta en los tiempos que corren.
Por ello, ya se buscan fórmulas para acabar con estos ataques piratas al fútbol. Unos ataque que en Estados Unidos se incrementan año tras año, llegando ha crecer desde 2010 hasta 2013 en un 18%. Cada vez son más frecuentes las campañas anti piraterías, sólo hace falta recordar aquella campaña de la LFP criticando al fútbol pirata con aquel eslogan de “Si pirateas fútbol, dañas a tu equipo”. Veremos si estos ataque continúan, pero lo que esta claro es que la guerra está servida y la piratería va un paso por delante.