Violencia extrema en Atenas: Ultras fascistas croatas matan a un joven antes del partido de fútbol AEK Atenas-Dinamo de Zagreb

La capital griega, Atenas, fue testigo de un acto horroroso de violencia perpetrado por ultras fascistas croatas antes del partido entre AEK Atenas y Dinamo de Zagreb. La brutalidad y la crueldad de los actos han dejado una mancha indeleble en el mundo del deporte.

Ataque Premeditado a Hinchas Antifascistas Griegos

Arribo de los Ultras Fascistas Croatas

Contraviniendo la prohibición de viajar que tenían, aproximadamente 200 ultras croatas llegaron a Atenas armados con palos y cuchillos. Su objetivo era claro: atacar a los hinchas griegos que se encontraban en la terraza de un bar antes del partido, la mayoría de ideología antifascista.

Trágico Desenlace: La Muerte de Michalis Katsouris

La violencia resultó en la muerte de Michalis Katsouris, un joven seguidor del AEK Atenas de 29 años, quien fue brutalmente apuñalado. Ocho personas resultaron heridas, incluyendo cinco croatas y tres griegos.

La Respuesta de la Policía y las Detenciones

Detención de 98 Seguidores

La pelea multitudinaria no cesó hasta la intervención de la policía. Se detuvieron a 98 seguidores, 92 de ellos croatas, a quienes se les confiscaron las armas utilizadas en el ataque.

Suspendido el Partido de la Champions League

El enfrentamiento y la tragedia resultante llevaron a la suspensión del partido, que definía qué equipo entraba en la Champions League.

Apoyo Internacional a los Ultras Croatas

Solidaridad de los Fascistas Ucranianos

El incidente ha resonado a nivel internacional, y los ultras neonazis del Dinamo de Kiev mostraron su apoyo a los seguidores croatas. Estos fascistas ucranianos, conocidos por combatir en el frente ucraniano en la guerra de la OTAN contra Rusia, enviaron un mensaje claro con fotos de granadas antitanque con leyendas pidiendo la libertad de los matones croatas.

Conclusión: Un Acontecimiento Alarmante en el Deporte Moderno

Lo sucedido en Atenas no es solo un acto de violencia aislado. Es un reflejo de una ideología y una hostilidad que no tienen cabida en el deporte.

La muerte de Michalis Katsouris y la brutalidad del ataque son un recordatorio sombrío de lo lejos que pueden llegar algunos en nombre de sus creencias extremistas.

El mundo del deporte debe unirse en condena de estos actos y trabajar para garantizar que los estadios y las ciudades anfitrionas sean seguros para los fans, independientemente de sus creencias políticas o ideológicas.

La tolerancia, el respeto y la humanidad deben ser siempre los principios rectores en cualquier ámbito, incluido el deporte. No se puede permitir que la ideología extrema y la violencia ensombrezcan lo que debería ser una celebración de la habilidad, la pasión y el juego limpio.