El estadio de Wembley se vistió de fútbol otra vez el lunes para acoger el partido de la lucha por el ascenso a la Premier entre Watford y Crystal Palace, ganado por los segundos ante 82.025 espectadores. Una cifra que nada tiene que envidiar a los 86.298 que vieron en directo la final de la Champions.
Pertenece a la FA, la asociación de fútbol inglesa, que hizo una inversión estimada de 935 millones de euros en su reconstrucción, que acumuló problemas y retrasos hasta el punto de que no estuvo acabado hasta 2007, 4 años más tarde de lo previsto.
La federación está trabajando para lograr obtener la máxima rentabilidad del recinto, a pesar de las numerosas críticas y de noticias poco halagüeñas, como el hecho de que en 2011, último año con datos oficiales, ingresara alrededor de 116 millones de euros, pero los beneficios después de impuestos se quedaran en solo 97.000 euros.
Según medios ingleses la FA debe abonar a los bancos 50 millones de euros al año, en concepto de intereses y capital del dinero prestado para la reconstrucción.
Fuentes de ingresos
- Los partidos de fútbol: el estadio acoge cada año los partidos de la selección inglesa, así como la final y las semifinales de la FA Cup, la final de la Copa de la Liga (renombrada Capital One Cup) y la Supercopa de Inglaterra.
- Tour del estadio, reuniones de empresa, conferencias y el Club Wembley, que por una cantidad anual te permiten acceso a varios partidos y a servicios exclusivos.
- Otras actividades deportivas: partidos de la NFL, la final de la Danone Nations Cup o partidos de rugby.
- Grandes conciertos: en los próximos meses Bruce Springsteen, The Killers o Robbie Williams llenarán de música el recinto.
- ¿Renombrar el estadio? se habla de que pase a llamarse ‘Wembley Stadium in association with EE’ durante 4 años a cambio de 9,35 millones de euros. Una posibilidad en estudio.
¿Conseguirá Wembley ser rentable o tendrán problemas para devolver los créditos? parece que están en buen camino y que los ingresos van en aumento, pero no se pueden despistar y dejarse llevar por lo hecho hasta ahora.