A la espera de que los socios aprueben la construcción de la obra, el Barcelona tendrá nuevo estadio en el 2021. Se construirá sobre el actual y la remodelación costará nada más y nada menos que 420 millones de euros, una cifra que se disparará hasta los 600 millones por las obras que se realizarán también en el Palau.
Pese a que en el Barcelona aseguran que no habrá problemas para financiar el proyecto, desde el club catalán ya buscan la manera de lograr nuevas vías de financiación y una de ellas son los famosos naming rights, o lo que es lo mismo: poner el nombre de un patrocinador al estadio a cambio de dinero. En España sin ir más lejos el Real Madrid negocia actualmente con Coca Cola esta fórmula.
“Para que el socio no tenga que rascarse el bolsillo con alguna derrama, es necesario ponerle apellido al Camp Nou. No se llamará Emirates, como es el caso del Arsenal, sino que se llamará Camp Nou lo que sea, la marca que sea. Si no no tendríamos los recursos para hacerlo con ingresos recurrentes del propio proyecto”, anuncio Roselll en televisión.
Así las cosas, el Barcelona espera ingresar 150 millones de euros por un contrato de entre 20 y 25 años. El propio club ha reconocido que no le hace ascos a ninguna empresa.