Muchas veces en el mundo del fútbol vemos como grandes jugadores dejan clubes en los cuales han explotados su máximo potencial y donde han conseguido grandes títulos para ir a otros clubes donde lo verdaderamente primordial es el dinero. Cierto es, que además de dinero hay un proyecto de futuro muy interesante, donde la opción de ser el abanderado de un equipo nunca disgusta.
Si hace varios días nos referíamos a los misteriosos “finiquitos” que cobran los jugadores en sus últimos años de carrera, cuando hablábamos de jugadores con una gran carrera que se iban a equipos con mucho potencial económico para terminar allí su carrera, hoy nos referimos a otro aspecto como es la salida de un jugador de un club tan solo por dinero. En este capitulo, tienen mucho que decir el Real Madrid, un club que vio como dos jugadores importantes se fueron de la casa blanca primordialmente por dinero. Estos son los casos de Mesut Özil y Ángel Di María.
El jugador alemán abandonó en 2013 la casa blanca. Muchos decían, yo me incluyo, en que su salida tenia mucho que ver con el aspecto deportivo y la aparición de competencia directa por el puesto. Lo cierto, es que aparte de esta razón, había otra de mucho más peso como es la monetaria o económica. Özil se reunió con Florentino Pérez meses antes de salir del Real Madrid exigiendo, por consejo de su padre, una aplicación de su contrato ganando una cantidad bastante mayor a la que el club pagaba al internacional alemán en ese momento. El mandatario blanco dijo que por el momento no se iba a producir dicho ofrecimiento. Este fue el inicio que marcó el cambio. El Arsenal llegó en los últimos instantes del mercado con un buen puñado de millones (una oferta de 50 millones de euros al Real Madrid y un contrato jugoso para el jugador). Ante dicho panorama, el Real Madrid no se lo pensó ni un segundo y puso en manos de Ózil la decisión de querer permanecer en el equipo o salir. La respuesta ya la conocemos, un Ózil ganando millones en el Arsenal, pero que echa de menos jugar en el Bernabéu.
Más extraño es aún el caso de Ángel Di María, quien tras ser un jugador fundamental en los esquemas de Carlo Ancelotti y ganar la tan ansiada “Décima” decidió salir del Real Madrid ante los cantos de sirena que provenían de Manchester. El jugador argentino realizó la misma estrategia que en su día usó Özil pidiendo un aumento del salario a Florentino Pérez. El ‘no’ del mandatario blanco derivó en una repentina salida a Manchester tras el no del PSG debido al ‘Fair Play’ financiero de la UEFA. A día de hoy, Di María es un jugador importantísimo en los esquemas de Van Gaal, pero no es el mismo que deslumbró el pasado año. El tiempo será el encargado de decidir si fue o no una buena decisión la tomada por el de Rosario.
No sólo tenemos constancia de estos dos casos. Esto lo vimos ya en su día en jugadores como Figo, Luis Enrique o Valdano, quienes abandonaron sus clubes en busca de dinero y ser jugadores claves en sus nuevos equipos. Ayer lo decíamos ya, el fútbol es un negocio, pero a veces, la avaricia lleva a errores irreparables, sino que le pregunten a Özil…