A menudo las comparaciones económicas entre las principales ligas europeas se centran en los contratos multimillonarios de los grandes clubes. Sin embargo, como se ha demostrado en muchos casos, el verdadero reto para la mayoría de los equipos es mantener la viabilidad económica tras un descenso de la máxima categoría.
Para comprender mejor la posición económica de la categoría de plata de nuestro fútbol, hemos comparado los ingresos de los equipos de Segunda división con los de Bundesliga 2 años 2013/14. Los resultados han sido los siguientes:
- Los clubes de la categoría de plata recibieron en concepto de explotación de derechos audiovisuales (60,1 millones) menos de la mitad de lo que ingresaron sus homólogos alemanes (129,5 millones).
- Los ingresos de ‘match day’– venta de entradas e ingresos del día de partido- de equipos españoles (32,3 millones) apenas alcanzan un tercio de los ingresos de los clubes alemanes (87,2 millones)
- Los ingresos en concepto de publicidad y merchandising entre alemanes (137,6 millones) y españoles (21,7 millones) son difícilmente comparables, los números hablan por sí solos.
Las grandes diferencias entre ambas ligas pueden explicarse como consecuencia de lo siguiente:
- La negociación conjunta de los derechos de explotación audiovisual de la Bundesliga con Sky asegura a los clubes alemanes una sólida fuente de ingresos. El sistema de venta individual ha puesto hasta ahora a los clubes españoles en clara desventaja.
- Mientras la asistencia media a los estadios de la Liga Adelante durante la temporada 2013-14 fue ligeramente superior a 7.500 espectadores, la Bundesliga 2 superaba los 17.850 espectadores por partido.
- Los clubes de Bundesliga 2 no sólo forman parte de una de las economías más fuertes del mundo sino que además cuentan con la ayuda de agencias líderes en marketing deportivo como Infront Sports (Munich 1860, Fortuna Dusseldorf) o Sportfive (Kaiserslautern)
El análisis muestra la gran diferencia entre las categorías de plata de ambos países. Los clubes españoles aún tienen mucho trabajo por delante para atraer el interés de los aficionados y desarrollar estructuras que permitan extraer el máximo beneficio de los recursos disponibles (publicidad, patrocinio, match-day). Si bien la situación económica entre ambos países no es comparable, el grado de interés y de profesionalidad sí lo son.