La FIFA está considerando dar marcha atrás en su decisión de permitir que la oficina de turismo de Arabia Saudí patrocine el Mundial femenino de fútbol, luego de la fuerte oposición de los anfitriones del torneo, Australia y Nueva Zelanda
Desde que se dio a conocer la noticia hace algunas semanas, ha habido una gran cantidad de críticas, con muchas estrellas del fútbol femenino manifestando su descontento con la posibilidad de que un país que no respeta los derechos de las mujeres o las relaciones entre personas del mismo sexo sea patrocinador del torneo.
En una carta dirigida a la FIFA, los anfitriones del torneo expresaron su preocupación por el acuerdo y pidieron más información al respecto. La respuesta de la FIFA ha sido ambigua y ha dejado a los organizadores del torneo inciertos sobre si el patrocinio seguirá en pie.
Sin embargo, Football Australia (FA) ha emitido un comunicado en el que asegura que un acuerdo con Visit Saudi “no se alinea con nuestra visión colectiva y no cumple con nuestras expectativas”. Australia y Nueva Zelanda han reiterado su oposición frontal a que este patrocinio sea una realidad y continúan presionando a la FIFA para que abandone los planes de que la oficina de turismo de Arabia Saudí patrocine el torneo.
La oposición a este patrocinio se basa en las preocupaciones por los derechos humanos y la igualdad de género en Arabia Saudí. Amnistía Internacional Australia señaló que era “irónico” que un organismo de turismo saudí patrocinara el torneo femenino, ya que las mujeres saudíes “ni siquiera pueden tener un trabajo sin el permiso de su tutor masculino”. Por lo tanto, no solo sería contradictorio tener a un país que no respeta los derechos de las mujeres como patrocinador, sino que también enviaría un mensaje equivocado sobre la importancia de la igualdad de género en el deporte.
La FIFA aún no ha tomado una decisión definitiva sobre el patrocinio de Arabia Saudí al Mundial femenino, pero la fuerte oposición de Australia y Nueva Zelanda ha provocado que la organización considere la posibilidad de dar marcha atrás en su decisión. La presión internacional también ha aumentado, con muchas estrellas del fútbol femenino expresando su oposición al acuerdo. Es importante que los organizadores del torneo mantengan su postura y sigan luchando por la igualdad de género en el deporte, y esperamos que la FIFA tome una decisión acorde con los valores de igualdad y respeto por los derechos humanos.