La próxima semana se jugará en Alemania un partido decisivo para la clasificación a los octavos de final de la Champions entre el Borussia Dortmund y el Nápoles.
Dos clubes que pueden presumir de estar en la aristocracia del fútbol europeo y que hace menos de una década estaban en la bancarrota.
El Borussia estuvo a punto de declararse en bancarrota en 2005 mientras que el Nápoles no pudo evitarla, las deudas (unos 80 millones de euros) lo ahogaron, se declaró en quiebra en agosto de 2004 y no tuvo más remedio que refundarse de nuevo con otro nombre (Napoli Soccer) y descender a la tercera división (el equivalente a la segunda B española). Muy lejos quedaba el mítico Nápoles de Maradona que fue capaz de ganarle dos scudettos al todopoderoso Milan de finales de los ochenta.
Entonces apareció Aurelio de Laurentiis, que curiosamente comparte profesión con el presidente del Atlético de Madrid, compró el club por 30 millones de euros, se propuso devolver la dignidad al Nápoles subiéndolo a la primera división en cinco año, objetivo que cumplió en apenas tres (en la 2007/08) y en 2006 restableció el histórico nombre, la Società Sportiva Calcio Napoli.
Pero los éxitos no terminaron aquí: el club se clasifició para jugar la Europa League en dos ocasiones y volvió a la aristocracia del fútbol con la clasificación para jugar la Champions en la 2011/12, por primera desde los lejanos tiempos de Maradona, así como en la presente temporada y ganó la Copa de Italia en la 2011-12, el primer título en veinte años.
A nivel económico ambos clubes han experimentado una escalada muy notable de todas sus fuentes de ingresos, situando al Nápoles como el quinceavo club europeo que más ingresa mientras que el Borussia ya está en el top 10, y ambos clubes llevan varias temporadas presentando beneficios, algo de lo que muy pocos clubes italianos pueden presumir, además de una deuda controlada. Los dos salen en el top 20 de las listas de los clubes de fútbol más ricos según la revista Forbes y la consultora Deloitte.
Así pues dos clubes de los que aprender cosas, dos ejemplos de management deportivo.