El Atlético de Madrid ha cerrado una operación muy importante para su futuro. Pese a que la situación económica del club colchonero no era la peor, Miguel Ángel Gil y Enrique Cerezo han cerrado la venta de un paquete de acciones (el 20% de las acciones totales) a Wang Jianlin, multimillonario chino.
La venta de este paquete de acciones era necesaria para la ampliación de capital que la LFP exigía al Atlético por sobrepasar el máximo gasto permitido en fichajes en unos cinco millones de euros. Con esta venta de acciones, el club conseguirá un importante apoyo económico. A cambio, Wang Jianlin tendrá a un hombre de confianza en la directiva del club, además de la obligación de una gira por China el próximo verano. Un acuerdo que llenará las arcas del club y ayudará al equipo del Manzanares a relanzar sus inversiones y a reducir su enorme deuda neta.
Con esta operación, el Atlético quedaría dividido de la siguiente manera: Miguel Ángel Gil tendría el 52% de las acciones del club. Enrique Cerezo se conformaría con el 20% de las mismas al igual que el nuevo comprador Wang Jianlin. Un 5% de acciones seguirán perteneciendo a la familia Gil, mientras que el 3% restante será propiedad de inversores minoritarios. Una operación que marcará un antes y un después en el futuro a corto y largo plazo del Atlético.