El FC Barcelona no está teniendo su mejor año y los problemas se han trasladado también a las redes sociales. Sonado fue el día en el que el departamento de comunicación del club obligó a Toni Freixa, entonces portavoz, a borrar un tuit que criticaba el juego del equipo. Aquello evidenció el control que el Barça ejerce sobre sus directivos, pero que hasta ahora no afectaba a los futbolistas.
Los mensajes de Piqué provocando a los jugadores del Real Madrid o las coloridas imágenes de Alves, nunca han hecho mucha gracia a la directiva culé, aunque el colmo ha sido el último vídeo de Victor Valdés. Tras la derrota contra el Valladolid, el guardameta grabó un vídeo en el vestuario, con un mensaje que intentaba animar a los aficionados, pero que ha sido muy comentado después de que finalizara con un compañero tirando de la cadena.
Una tontería que sin embargo ha dado mucho que hablar. Parece que el video no gustó al Barcelona, no tanto por la cadena sino porque el futbolista se saltó los canales convencionales de comunicación del club. Algo muy habitual no sólo en Valdés, también entre los otros futbolistas. Por eso, según informa el periodista Santi Giménez, el club estudia crear un código interno sobre el buen uso de las redes sociales para los jugadores culé. Veremos qué tal se lo toman.