Uno de los patrocinadores principales de la UEFA y la FIFA es Gazprom, gasista y petrolera rusa. Es el mayor extractor de gas natural del mundo y la multinacional más importante de Rusia. En julio de 2012 llegó a un acuerdo con la UEFA para ser patrocinador oficial junto a otras cinco empresas (Heineken, Ford, MasterCard, UniCredit y PlayStation) de la Champions League para las temporadas 2012-13, 2013-14 y 2014-15 y la Supercopa de Europa de estas tres temporadas. Ya hace unos meses las protestas por el acuerdo obligaron parar un partido de Champions y ayer, Greenpeace paralizó la rueda de prensa de Carlo Ancelotti en una nueva queja pública.
Si entramos en la página oficial de la Champions League veremos que sólo hay dos patrocinadores cuya marca está presente justo al entrar en la web, y éstas son la gasista y Heineken, así que parece que estas dos empresas gozan de mayor visibilidad porque deben pagar más. Por eso también se entiende que en estos últimos años Heineken haya sido la única empresa con anuncios exclusivos entre su marca y la final de la Champions (anuncios Heineken-final de la Champions).
Gazprom selló este verano otra alianza importante, en este caso con la FIFA y cuyo acuerdo abarcará entre el 1 de enero de 2015 y el 31 de diciembre de 2018. La compañía estatal rusa se convertirá así en patrocinador oficial del organismo y será uno de los patrocinadores líderes del Mundial de 2018 que se disputará en Rusia.
Sin embargo, y a pesar de las peticiones de mayor transparencia económica y mayor fair play financiero resulta que los acuerdos económicos entre la gasista y la UEFA y la FIFA no han sido desvelados. Con motivo del interés que hubo hace unos años de Gazprom para adquirir o entrar en el accionariado de Repsol el Centro Nacional de Inteligencia advirtió al gobierno español de la creciente infiltración de elementos vinculados a la mafia rusa en el accionariado y los cuadros directivos de Gazprom. Cuando los informes del CNI llegaron a la mesa de algunos ministros se abortó cualquier tipo de operación entre Repsol y Gapzrom.
La gasista es también propietaria del Zenit San Petersburgo, club que acusaron de comprar un partido de la copa de la UEFA de la temporada 2007-08 en un partido jugado entre los rusos y el Bayern y que ganó el Zenit por 4-0 en el partido de vuelta. El juez Garzón envió una comisión rogatoria a la fiscalía alemana con grabaciones sobre un supuesto intento de amañar el encuentro de semifinales de la Copa de la UEFA entre el Bayern de Múnich y el Zenit de San Petersburgo por parte de integrantes de la mafia rusa.
Además, la Comisión Europea abrió el año pasado una investigación sobre el consorcio gasístico ruso Gazprom por presunto abuso de posición dominante y obstaculización de la competencia en los mercados de Europa central y del este. Bruselas detalló en un comunicado tres prácticas que podrían violar las normas de competencia. Y sin olvidar las guerras del gas con Ucrania que desembocaron en el corte de suministro de gas a su país vecino, las destituciones de tres altos ejecutivos de la gasista por corrupción y realizar polémicas operaciones de extracción en el Ártico.
Pues este es a grandes rasgos el perfil del nuevo aliado de la UEFA y la FIFA. También patrocina a clubes como el Chelsea, el Schalke y el Zenit de San Petersburgo.
