La crisis de Adidas: Cómo las polémicas declaraciones de Kanye West han impactado la marca
Adidas, una de las marcas más reconocidas en el mundo del deporte y la moda, enfrenta una crisis económica y de reputación. La razón principal han sido las recientes declaraciones de Kanye West, también conocido como Ye, quien ha trastocado la reputación de la marca en los últimos años.
A raíz de sus palabras de corte nazi, Adidas decidió romper su contrato con el músico. Una decisión que ha resultado en pérdidas millonarias y un enorme stock de zapatillas Yeezy sin vender. Todo esto desembocó en un dolor de cabeza para la marca qué ha tenido serias implicaciones en el futuro de la empresa.
La colaboración de éxito entre Kanye West y Adidas
En 2015, Adidas comenzó a colaborar con Kanye West en un intento de modernizarse y expandirse hacia la moda urbana. La línea de productos Yeezy, que nació de esta colaboración, se convirtió rápidamente en un éxito económico para la marca. Una prueba clara de ello es que con precios altos (entre 200 y 400 euros por par de zapatillas) sus ventas se llevaron a cabo sin necesidad de rebajas ni intermediarios.
Según José Luis Nueno, experto en distribución, la marca Yeezy habría generado ventas de hasta 10.000 millones de euros para Adidas en 2026, de mantenerse su ritmo de crecimiento y ventas. Sin embargo, las polémicas declaraciones de Kanye West han puesto en peligro estos pronósticos.
La polémica que llevó a la ruptura del contrato
Las declaraciones de Kanye West defendiendo el nazismo y mostrando tendencias antisemitas provocaron la indignación pública y llevaron a Adidas a tomar la decisión de romper su contrato con el músico tras tocar su reputación. Este hecho ha dejado a la marca con un enorme stock de productos Yeezy que no han podido vender. Lo cual se traduce en pérdidas millonarias.
Se estima que, de los 700 millones de euros en pérdidas que Adidas enfrenta para 2023, aproximadamente 500 millones corresponden al fracaso de la línea Yeezy. Además, la crisis se ve agravada por otros factores externos, como la salida del mercado ruso y la inflación.