La crisis ha llegado al fútbol español, que tenía que frenar la espiral de gastos para tratar de hacer frente a sus deudas. Y lo ha hecho de la mano de un cambio de tendencia: ha pasado a ser una liga vendedora.
La competición doméstica española ha ingresado este verano 480 millones de euros gracias a las ventas de jugadores, de acuerdo al informe presentado por la consultora Prime Time Sport, con el Real Madrid como el equipo más beneficiado. El club blanco ha recibido 104 millones de euros.
Al mismo tiempo, muchos de los equipos han optado por una contención de los gastos, empezando por el coste de su masa salarial, que suele ser uno de los grandes capítulos del apartado de gastos de su presupuesto.
Un claro ejemplo es el Espanyol, que ha fichado a varios jugadores, como Abraham o Lanzarote, que cobrarán sólo 200.000 euros, una cuarta parte de lo que perciben algunos de sus compañeros.
Gracias a estas medidas, la LFP espera que los equipos puedan cerrar esta temporada sin pérdidas, tras los 30 millones de euros que perdieron de forma conjunta los equipos la temporada 2012/13. Una drástica reducción, si se tiene en cuenta que fueron 200 los perdidos un año antes.
La contención de gastos prevista por la liga parece dar sus frutos, y más con la entrada en vigor del tope salarial acordado entre LFP y CSD, que limita el dinero que los clubes, excepto FC Barcelona y Real Madrid, pueden pagar en concepto de salario. Y lo hace en base a los ingresos del equipo y a sus gastos no deportivos.
Así queda el dinero que los equipos pueden destinar al pago de los sueldos:
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