Una modernización para hacer frente al paso del tiempo
Las obras del Estadio Santiago Bernabéu están a punto de concluir, posicionándose para ser el estadio de fútbol más avanzado y moderno del mundo. Con tecnologías vanguardistas y un diseño que rompe barreras, esta icónica instalación deportiva está lista para establecer nuevos estándares en el mundo del deporte. El Santiago Bernabéu, un estadio inaugurado el 14 de diciembre de 1947, se somete a una completa modernización para garantizar su vigencia.
Este proyecto que inició en 2019, promovido por el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, busca aportar comodidad para los seguidores, vanguardismo arquitectónico y una nueva fuente de ingresos para el club. Según Pérez, este ambicioso proyecto convertirá al Bernabéu en “el mejor estadio del mundo”. Aunque la competencia es feroz, las características y tecnologías de vanguardia que se incorporarán al estadio lo posicionan como uno de los más prometedores del mundo.
Finalización de las obras y retos a superar
Se prevé que las obras de remodelación del Nuevo Bernabéu concluyan a finales de verano de este año, para ser presentado oficialmente en diciembre frente a los seguidores del equipo. Sin embargo, la guerra en Ucrania ha causado retrasos en la llegada de materiales, un obstáculo que el equipo de construcción está manejando con profesionalismo.
El nuevo Santiago Bernabéu, diseñado por GMP Arquitectura, L35 Arquitectura y Ribas & Ribas Arquitectos, incorporará varias innovaciones tecnológicas y de diseño. Entre estas destacan el césped mecanizado, la cubierta fija y retráctil con cojines neumáticos, y un videomarcador de 360º con tecnología LED, lo que creará un espectáculo visual y acústico sin precedentes.
Maximización del espacio y adaptabilidad
La instalación de una grada abatible en el fondo sur permitirá ganar más de 1.300 metros cuadrados para aumentar el aforo durante eventos. Además, el nuevo estadio contará con un aparcamiento subterráneo, un túnel logístico y un muelle específico para drones. Así mismo, una de las novedades más visibles es el cambio de color de los asientos y escaleras.
El naranja, que durante años ha identificado al Santiago Bernabéu, da paso al azul y plateado, marcando el inicio de una nueva era. De esta forma, el exterior del estadio también ha sufrido una notable transformación. Ahora, el Santiago Bernabéu luce una nueva piel de bandas de acero y líneas variables que permitirán iluminar y proyectar imágenes en la fachada.