La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) se ha agarrado a los éxitos de la Selección española, exprimiéndolos en su beneficio durante los últimos cinco años. Sin embargo, esta situación no se puede estirar más. Las cuentas de la RFEF han tocado techo y podrían entrar en recesión en los próximos ejercicios. El presupuesto de 2013, aprobado por mayoría, ha alcanzado los 111,842 millones de euros; una cantidad que apenas supone un incremento del 0,002% respecto al año anterior, convirtiéndose en el aumento más bajo de los últimos años.
Para ver más clara esta desaceleración, es necesario remitirse a los resultados obtenidos en años anteriores. Por un lado, el beneficio neto en 2010 alcanzó los 6 millones de euros, subiendo hasta los 9,3 millones en 2011, mientras que en 2012 descendió hasta los 5,3 millones. Se entiende que estos beneficios vienen ligados a los éxitos logrados por la Selección, un Mundial (2010) y las dos últimas Eurocopa (2008, 2012); logros que han supuesto unos ingresos publicitarios de casi 40 millones de euros. Así con todo, el presupuesto de la RFEF ha crecido un 33% desde el ejercicio 2008, en el que la Asamblea aprobó 84 millones de euros, pero lo que está claro es que las arcas de la federación no están tan bien como lo estaban antaño.
Por ello, el futuro de la RFEF depende de la actuación de España en el próximo Mundial de Brasil (2014). Un mal papel de ‘la Roja’ podría repercutir negativamente en las cuentas de la federación, ya que la mayoría patrocinadores tiene contrato hasta agosto de 2014.
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