Tras la eliminación en la primera ronda de votaciones de Madrid para ser la ciudad organizadora de los juegos olímpicos de 2020, Zaragoza y en concreto su estadio municipal sufrió un nuevo golpe. Esta candidatura incluía en su proyecto el estadio municipal de La Romareda para albergar encuentros de fútbol debido a su cercanía con Madrid y sus excelentes comunicaciones. Sería reformado el estadio para que su aspecto visual fuera de primera línea. Ya no será así.
El primer varapalo que se llevó el estadio fue hace ya unos años cuando el ayuntamiento de Zaragoza, dueño del mismo, aprobó una reforma integral del estadio que se llevaría a cabo mientras el equipo competía y duraría entre 2 y 3 temporadas. Se quería reformar todos los alrededores del estadio, creando una enorme plaza y un parking subterráneo, estos dos últimos se llevaron a cabo pero las obras del estadio nunca se comenzaron. Hubo una denuncia del partido de político de la oposición que tiró al traste todo lo planeado.
Tras más de años de litigios judiciales, el consistorio decidió crear un proyecto en las afueras de la ciudad con accesos nuevos y con el que todo el mundo estuviera de acuerdo. Todo un mega proyecto que condenaba a La vieja Romareda a ser demolida y convertida en pisos para financiar el nuevo estadio. Esta nueva edificación sería todo un empuje para el club, un estadio 5 estrellas, con centro comercial incluído, un diseño moderno con la fachada iluminada con motivos mozárabes, e incluso se aprovecharía el viento de Zaragoza para crear energía.
Este proyecto tendría que haber estado acabado para el 2012, pero el descenso del Real Zaragoza en 2008, sumado al enorme gasto de la Expo de ese mismo año y la entrada de la crisis económica lo congeló, y hoy en día aún no se sabe cuando se llevará a cabo. La luz apareció cuando se presentó la candidatura ibérica de España y Portugal para organizar el mundial de 2018, la cual incluía Zaragoza y su nuevo estadio. La FIFA y la RFEF donarían el dinero para la construcción de este, pero como no, se lo dieron a Rusia y el Zaragoza se llevó su enésimo disgusto.
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La última esperanza del Real Zaragoza pasó por que Madrid se llevara los Juegos Olímpicos para 2020, lo cual implicaría la reforma integral de La Romareda, olvidando ya el nuevo estadio. Pero con la elección de Tokyo se esfuma la última bala del viejo estadio que acogió grandes tardes y noches de fútbol, condenada ahora a vagar por Segunda División.
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