Durante esta temporada no han sido pocas las veces que se ha asegurado que la firma deportiva Adidas iba a intervenir directamente en el fichaje de algunos de sus jugadores por algún equipo patrocinado por la firma. Todo empezó con Lionel Messi, cuando desde determinados medios de información se aseguró que los alemanes estaban dispuesto a poner más de 100 millones de euros para verlo vestido con la camiseta del Bayern Munich. Fue tanto el revuelo que causó, que la multinacional tuvo que salir a recordar que era imposible que hicieran algo así.
Después el rumor afectó a David Beckham, el icono de la firma, que pese a estar jubilado no pudo librarse de estar vinculado nada más y nada menos que a River Plate, en un fichaje que la firma de ropa financiaría íntegramente con el objetivo de lograr un impacto considerable en las ventas. Ahora el rumor implica a Juan Román Riquelme, uno de los jugadores más mediáticos de Argentina. Según el periódico Lance, Adidas abonaría más de 150 mil dólares mensuales para que fichara por el club brasileño Sport Recife, además de garantizar al mediapunta un 10% de as ventas de la camiseta. Una información que nuevamente suena imposible.
Y es que Adidas, al igual que cualquier otra marca de patrocinio deportivo, está obligada a mantenerse neutral en los procesos de ventas de jugadores, ya que cualquier intervención podría condicionar el futuro de muchos futbolistas. Si los patrocinadores intervinieran directamente en la compra de jugadores, los clubes prohibirían a sus jugadores cualquier relación comercial con marcas de la competencia, lo que a la larga sería una ruina para los tres agentes implicados (jugadores, equipos y patrocinadores), que verían sus ganancias reducidas.
La guerra interna de las marcas dentro de los equipos es el gran secreto de los ingresos de Nike y Adidas, tal y como explicamos en su día con el caso de Messi. Difícilmente, Adidas impulsará con su dinero ningún fichaje de un jugador de primer nivel por ningún equipo.