Los fondos de inversión, cada vez más presentes en el fútbol español

En los últimos años, se ha introducido en España la participación de fondos de inversión en la financiación de la adquisición de futbolistas (fichajes o pagos de cláusulas de rescisión). Lo que empezó siendo un sistema casi residual cuando Luis Fabiano jugaba en el Sevilla (el club andaluz tenía apenas el 35% de los derechos sobre el delantera) se ha destapado como un proceso muy rentable para que los equipos con problemas económicos consigan reforzarse con jugadores de primer nivel.

En España el Zaragoza fue el primer club en apostar por esta fórmula. Tras declararse en suspensión de pagos, el equipo logró reforzarse con un portero de la talla de Roberto (actualmente pertenece al Atlético y juega en el Olympiakos) después de que un fondo de inversión privado abonara 8,6 millones de euros por él. Años después repetiría la misma fórmula con el Benfica.

El Sevilla también se ha visto obligado a recurrir a este sistema para lograr mantener el nivel estos años. Negredo, Stevanovic, Botía,  Kondogbia o recientemente Babá aterrizaron en la capital andaluza a través del grupo Doyen, el más importante del mundo actualmente. Los mismos que ayudaron a Falcao a fichar por el Atlético y se llevaron esta temporada 15 de los 60 millones que pagó el Monaco por su traspaso.

Incluso el dinero que abonó el Barcelona por Neymar tuvo que ser repartido entre el Santos y otras tres empresas que tenían parte de los derechos del futbolisa (financiaban parte de su sueldo). En este caso la duda es saber si el reparto salió de los 57 millones pagados por el Barcelona, como asegura el club catalán, o si hubo que pagar una cifra extra a esas empresas, como aseguran algunos medios brasileños.

El Valencia también hizo lo propio con Pabón, después de no poder abonar los 7,5 millones que exigían por él y el club ché busca hacer lo mismo este invierno. El objetivo es reforzar la delantera y ya estaría buscando inversores mexicanos para sellar el pase de ‘Chicharito’. Guilavogui también llegó a al Atlético con la ayuda de un fondo de inversión. Como curiosidad nos queda la fórmula de Espanyol, que está a punto de vender los derechos de Hector Moreno a cambio de 7,5 millones a un fondo que se encarge del salario del futbolista.

El grupo obtiene una parte (o todos) de los derechos económicos del jugador para explotar los futuros rendimientos económicos que se puedan recibir de un eventual traspaso, ya sea al propio club como a otro.

Inconvenientes:

Evidentemente la gestión compartida de un futbolista genera muchos inconvenientes, empezando por el  conflicto de intereses que puede darse entre el club y el fondo de  inversión -deportivos vs económicos-. La propia naturalidad de la competición también puede verse ‘adulterada’ , ya que un fondo de inversión puede nutrir de futbolistas importantes un equipo que atraviese por dificultades económicas, lo que desvirtúa el torneo y no castiga al que lo hace mal.

Los jugadores también pierden mucha autonomía en todo este proceso, llegando a ser parte muchas veces de operaciones sin ser consciente de ello. Y por supuesto, es un sistema que choca frontalmente lo que busca el ‘Fair Play’ financiero, que asegura que los fichajes han de financiarse con ingresos ordinarios y no a través de especualciones.

@gontzalh