¿Puede un club de fútbol estar en quiebra técnica y cosechar grandes éxitos deportivos?, ¿puede un club estar muy endeudado y ganar mucho títulos?, ¿se pueden tener pérdidas millonarias y conseguir la gloria deportiva?.
Sí, todo eso es posible en el mundo del fútbol. El primer caso (quiebra técnica) ocurrió con el Barcelona de Joan Laporta, el segundo (muy endeudado) fue el Real Madrid de Lorenzo Sanz y el tercero (pérdidas millonarias cada año) sería el caso del Chelsea de Abramovic. Todo ello nos demuestra la peculiaridad/singularidad del mundo del fútbol en comparación con otros sectores/industrias.
Empezando por el primer caso…
Joan Laporta se encontró, cuando ganó las elecciones del año 2003, un club cuyo balance reflejaba un patrimonio neto negativo de -75 millones de euros debido a unas pérdidas muy abultadas cosechadas en los años anteriores (las pérdidas de explotación en las tres temporadas anteriores sumaron 155 millones de euros).
El patrimonio neto (o recursos propios) es el activo menos el pasivo, es decir, lo que tiene el club+lo que le deben menos lo que debe y aumenta o disminuye en función de si el club cosecha beneficios o pérdidas. Si cosecha beneficios éstos van a parar íntegramente al patrimonio neto del club (aumentan los recursos propios del club, es como una autofinanciación, dinero generado por el propio club, no ajeno, no prestado por terceros), en cambio si cosecha pérdidas el patrimonio neto disminuye. La teoría económica dice que cuando el patrimonio neto es negativo el club está en quiebra técnica, y así es como se encontraba el club ese año.
Sin embargo, la mejor etapa deportivamente hablando del FC Barcelona se vivió durante esos años: Títulos conseguidos entre junio 2003 y junio 2010: 2 Champions League (y una tercera dejada en herencia a su sucesor en 2011), 4 Ligas , 1 Copa del rey, 3 Supercopas de España, 1 Supercopa de Europa y 1 Mundialito de Clubes.
Entre 2003 y 2010 el club cosechó beneficios en 6 de 7 temporadas gracias sobretodo al incremento exponencial de los ingresos (se multiplicaron por 4) y a la racionalización del gasto en salarios deportivos como porcentaje sobre el total de ingresos (pasó del 88% a niveles óptimos de alrededor del 50% en los sucesivos años).
Sin embargo los beneficios obtenidos durante esos años fueron modestos y el club no consiguió tener un patrimonio neto positivo hasta la temporada 2006-07. Dicho de otra manera, la mayoría de los títulos cosechados con Rijkaard y Ronaldinho-Eto’o-Deco se consiguieron con un club técnicamente quebrado.
Los grandes éxitos deportivos cosechados (sobretodo en 2009 con el sexteto y la consiguiente hexatranquilidad de Laporta) dispararon la retribución variable de los salarios de los jugadores.
Gracias a la reestructuración de la deuda financiera con un crédito sindicado que alargó el vencimiento de la deuda y que se consiguió gracias a la buena relación con las principales entidades financieras del país (sobretodo la Caixa, con quien firmó un acuerdo de patrocinio en octubre de 2003) se pudieron oxigenar las maltrechas finanzas del club.
Otro ejemplo de malas finanzas y éxitos deportivos son el Real Madrid de Lorenzo Sanz… Fue presidente durante cinco temporadas (1995-2000), el club estaba muy endeudado, siempre se hablaba de ello, pero eso no fue un problema para confeccionar una gran plantilla que consiguió ganar dos Champions League, una Intercontinental, una Supercopa de Europa y dos Ligas.
Florentino Pérez ganó las eleccions del año 2000 y resolvió rápidamente los problemas financieros del club con un proyecto inmobiliario. Esa operación le generó al club un beneficio extraordinario de 480 millones de euros, una cifra gigantesca en esa época (y en la actual).
Gracias a ese ‘pelotazo’ el club pudo liquidar la elevada deuda que tenía, construyó una ciudad deportiva nueva y se gastó una millonada en jugadores galácticos como Figo, Zidane, Beckham, etc, y se consiguieron más éxitos deportivos: la novena copa de europa, 2 Ligas, 1 supercopa de europa, 1 intercontinental y 2 supercopas de españa.
Finalmente el caso del Chelsea: en 2003 el magnate ruso Roman Abramovic compró el club inglés, que en esos momentos pasaba por problemas económicos y cuya dimensión distaba muchísimo de los grandes de la Premier y de los grandes de Europa.
Sin embargo, el magnate compró el club, liquidó toda la deuda, invirtió una barbaridad en fichajes (con el consiguiente incremento del gasto anual en amortizaciones) y el club tuvo que asumir gastos en salarios muy superiores a los que estaba acostumbrado y a los que por su nivel de ingresos se podía permitir. Todo ello derivó en unos resultados económicos muy negativos (cosechaba pérdidas todos los años).
Sin embargo, el bolsillo del magnate compensaba (y sigue compensando) esas pérdidas y el Chelsea ha logrado durantes esta década, y con diferencia, los mayores éxitos deportivos de toda su historia.
Otros ejemplos son el Manchester United, el Atlético de Madrid y el Borussia Dortmund.
El primero de ellos fue comprado por el magnate Malcolm Glazer compró el club a través de un leverage buyout, que significa comprar con apalancamiento, es decir, con deuda: adquirir una empresa con la ayuda de una gran parte de capital externo (deuda) para alcanzar la suma necesaria.
Glazer adquirió latotalidad del United por 800 millones de libras, pero más de la mitad de ese dinero no salió de su bolsillo sino de unos préstamos valorados en 558 millones de libras y que le fueron endosados al club, que en ese momento gozaba de unas finanzas muy saneadas. A partir de entonces la deuda financiera y los costes financieros se incrementarion de manera muy notable. En 2010 la deuda financiera llegó a superar los 750 millones de libras.
Sin embargo, el balance deportivo del club inglés en estas últimas ocho temporadas no está nada mal: 5 Premier Leagues y 3 subcampeonatos, 1 Copa de Europa y dos subcampeonatos, 1 Supercopa de Europa y 1 Mundialito de Clubes, entre otros títulos nacionales menores.
Y el Atlético de Madrid y el Borussia Dortmund son dos claros ejemplos de grandes logros deportivos con “cuatro duros”.
La teoría económica nos dirá que patrimonio neto negativo, elevados endeudamientos, pérdidas permanentes y tener poco dinero para invertir es sinónimo de fracaso, pero todos estos casos desmontan la misma.
Estos ejemplos nos demuestran también de manera muy clara que el fútbol tiene unas características muy particulares que no encontraríamos nunca en otros negocios.