El comienzo de una nueva era para La Romareda
El Ayuntamiento de Zaragoza aprueba la licitación de la nueva Romareda y la cesión de su explotación al Real Zaragoza durante 75 años, a cambio de su construcción. La decisión ha sido controvertida, ya que partidos como PSOE, Podemos y ZeC han votado en contra, acusando al alcalde Jorge Azcón de “privatizar” el estadio.
La aprobación de la modificación del PGOU permitirá ampliar el estadio y ceder su explotación al Real Zaragoza durante 75 años a cambio de su construcción. Con esta medida, se agrupan en una sola parcela los suelos del estadio, los deportivos y los terciarios que existían, incorporando 20.500 metros cuadrados de un solar anexo al campo.
Polémica y falta de consenso
El concejal de Urbanismo, Víctor Serrano, ha defendido la legalidad y viabilidad del proyecto, celebrando que el acuerdo plenario permitirá que Zaragoza tenga un estadio de primer nivel sin asaltar los bolsillos de los zaragozanos. Este nuevo campo será necesario para ser una de las sedes del Mundial de Fútbol en 2030.
La decisión ha sido tomada sin consenso, lo que ha generado críticas por parte de los partidos de la oposición. El PSOE ha acusado al alcalde de actuar “en beneficio propio” y con intereses “partidistas”, poniendo “en riesgo el proyecto”. Para el concejal del PSOE, Horacio Royo, el problema de la operación Romareda planteada tiene que ver con los intereses de PP-Cs en “privatizar” el campo “en beneficio de los fondos de inversión”.
¿Qué sucederá en el futuro?
Podemos también ha criticado al Gobierno de Azcón por romper los consensos e “incumplir” los acuerdos, como el que alcanzó con PP-Cs sobre la Ciudad del Deporte. El portavoz de la formación morada, Fernando Rivarés, ha anunciado que si forma parte del Gobierno municipal en la próxima corporación, paralizará la licitación y propondrá la creación de una sociedad mixta integrada por la DGA, el ayuntamiento y la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) para impulsar el nuevo estadio.
Por otro lado, Zaragoza en Común (ZeC) sostiene que la opción de remodelar La Romareda es viable técnicamente y mucho más económica, acusando al equipo de Gobierno de “privatizar el estadio en beneficio de los fondos de inversión”. Vox, en cambio, ha avalado la propuesta y ha acusado a la DGA y al PSOE de “actuar con mala fe” tratando de “paralizar” el proyecto.