Gil Marín propone cambios en la designación arbitral para reducir la presión

El consejero delegado del Atlético de Madrid busca una alternativa en las designaciones arbitrales

El consejero delegado del Atlético de Madrid, Miguel Ángel Gil Marín, ha presentado una propuesta innovadora en la Comisión Delegada de LaLiga que se celebró el pasado jueves. La iniciativa de Gil Marín, según informó Onda Cero, busca reducir la presión sobre los árbitros al no anticipar con varios días de antelación las designaciones de los colegiados.

En lugar de ello, Gil Marín propone que los nombres de los árbitros sean anunciados solo horas antes del inicio de los partidos. Esta medida podría aliviar la tensión que los árbitros sienten al conocer con antelación los encuentros que deben dirigir, lo que podría influir en su desempeño en el campo.

Gil Marín propuesta para arbitraje

La preocupación por el número de expulsiones directas

Además de esta propuesta, en la asamblea de LaLiga también se ha discutido el número de tarjetas rojas mostradas en comparación con otras grandes ligas. En España, se han producido 99 expulsiones directas en 262 partidos, mientras que en la Premier League solo se han registrado 22, en la Serie A se han enseñado 40 y en la Bundesliga 33.

Por otro lado, el uso del VAR ha sido objeto de debate por los clubes. En Primera División, se ha producido un aumento del 34% en las intervenciones del videoarbitraje, y más del 54% de las mismas son para estudiar posibles penaltis. Esto ha generado un sentimiento de molestia entre los clubes debido al excesivo intervencionismo del VAR, lo que contradice las afirmaciones del CTA (Comité Técnico de Árbitros) al comienzo de la temporada. Los clubes han expresado su interés en abordar estos temas en la asamblea convocada para el día 19, junto al asunto principal del caso Negreira.

La independencia de los árbitros

El objetivo final de la iniciativa presentada por Gil Marín es que el estamento arbitral disfrute de una independencia similar a la de los árbitros ingleses, tanto de la Federación como de LaLiga. La patronal no tiene intención de hacerse con el control del arbitraje, sino de que los árbitros tengan la libertad necesaria para tomar sus decisiones de manera objetiva y sin presiones externas.

A todo esto se suma la preocupación de los clubes por el elevado número de expulsiones directas en comparación con otras ligas, así como por el excesivo intervencionismo del VAR en Primera División. La idea final es que el estamento arbitral disfrute de una independencia similar a la de los árbitros ingleses, tanto de la Federación como de LaLiga, para tomar sus decisiones de manera objetiva y sin presiones externas.